• El pasado jueves, 31 de octubre, acudió al IES Maestro Padilla la castañera Antonia Martín Casado, con motivo de la celebración del día de Todos los Santos. Sin duda, se revivió, el espíritu pagano que representan las castañas en esta fiesta,
Durante el recreo se formó una gran cola de alumnos y alumnas, ansiosos por probar las castañas. Hasta Don Juan Tenorio y Doña Inés se acercaron a probarlas. Antonia, la  castañera, como la apodan, se suele encontrar en la Rambla de  Obispo Orberá, donde además de vender castañas, vende  pipas, cacahuetes, etc. . También la solemos encontrar paseando por  la playa con su cesto  y junto al Estadio de los Juegos Mediterráneos. Lleva en el negocio entre quince y veinte años, por necesidad, ayudando a sus tres hijos y a su nieto, vendiendo diez kilos al día aproximadamente de castañas y sesenta kilos de pipas a la semana. Las pipas, que se venden durante todo el año, y las castañas, que solo las venden de primeros de octubre a finales de enero, son recogidas en un almacén, donde todos los productos son frescos y naturales. Sin embargo, no solo se dedica a la venta, sino que en verano también se dedica a limpiar casas. El negocio de las castañas ha tenido desde siempre mucho éxito, aunque cabe destacar que antaño la gente compraba más castañas (entre quince y veinte kilos diarios aproximadamente), nos comenta. Aún así, el triunfo del negocio no  es solo en Almería capital, también atrae a compradores de La Cañada, Aguadulce, Roquetas, Níjar y Huércal. Las tardes de 17:00 a 22:00, en diciembre y enero, son las más exitosas para la venta de castañas, aunque en  épocas como la Semana Santa, Navidad, etc. también suele tener notable éxito de venta. Como día especial, y en su primera visita a un centro educativo, Antonia  marca un gran éxito en su primera visita a nuestro instituto con motivo de la fiesta de todos los santos, vendiendo de manera excepcional veinte kilos,  según afirma.   Artículo realizado por Luis Lozano Quereda de 1º ESO B3